𝓞𝓻𝓰𝓾𝓵𝓵𝓸 𝓰𝓪𝔂 Eran las fiestas del orgullo en Madrid y en la ..

𝓞𝓻𝓰𝓾𝓵𝓵𝓸 𝓰𝓪𝔂 Eran las fiestas del orgullo en Madrid y en la última noche los amigos decidimos ir a una discoteca del centro… éramos tres amigas heterosexuales y dos amigos gays. Estábamos sentados, bebiendo una copa, cuando en la pista de baile vimos a tres chicos. Uno de ellos,el más guapo, nos llamó la atención a todos. Era guapo, alto, fuerte, perfectamente peinado, se notaba que cuidaba mucho su imagen… y también vestía con vaqueros ajustados, un polo rosa, náuticos y se movía mejor que cuando Carlton Banks (The Fresh Prince of Bel-Air) se pegaba sus bailecitos con las canciones de Tom Jones. Las chicas pensábamos "lástima que sea gay", uno de los chicos pensó que no tenía nada que hacer y el tercero no paraba de decir que no tenía claro que fuese gay…así que ni me corté. Fui directa hacia los tres chicos, golpeé en el hombro del que estaba bailando, este se giró, le puse mi mejor cara, me acerqué a su oído y con toda la voz buena de que pude le dije: -Perdona, te puedo preguntar algo? -Claro! Dime. -Por favor, no te lo tomes a mal pero… eres gay? El chico se empezó a reír a carcajadas. -Me lo preguntan mucho, pero no, no lo soy. Es por el polo o por la forma de bailar? Yo no sabía dónde meterme, empecé a reír y le dije que lo sentía mucho, que me perdonase y que si le servía de algo… yo pensaba que de ser gay era una pena. Él se río más, me cogió de la cintura, me acercó a su cuerpo. -Así que una pena, eh? Si quieres, podemos escaparnos a donde me hospedo y te aseguras de que no lo soy. Seguido de eso se acercó con intención de besarme y se paró justo antes, como pidiendo permiso y al ver que no me apartaba me besó y nos dejamos llevar con besos más intensos, hasta que hubo un momento en que le susurré al oído que quería asegurarme de que no fuera gay. Dicho y hecho. Con unas señas avisé a mis amigos que venía luego. Y él ni avisó! Salimos de la discoteca, y de camino al hotel me fue contando cosas de su vida. Era militar, andaluz, estaba de paso, los otros chicos eran compañeros y lo de gay era algo que le pasaba mucho, sobretodo por lo de bailar. Tampoco es que se extendiera mucho hablando porque no parábamos de besarnos, cada vez más cachondos y con más ganas. De hecho, cuando estábamos en una calle estrecha y empezamos a besarnos, se nos fue tanto de las manos que él término cogiéndome de las piernas levantándome y apretándome contra la pared, dejándome sentir toda la dureza de su entrepierna, apretándose contra mi, metiendo sus manos en mi camiseta, agarrando mis pechos mientras yo le clavaba las uñas en sus fuertes hombros y le besaba apasionadamente. Poco a poco la tensión sexual iba a más, mis manos se colaban por su camiseta, tocando sus pectorales, sus abdominales… él estaba cada vez más duro, notaba como su pantalón estaba a punto de estallar y con tanto beso y tanta pasión, no pude evitar ayudarle a salir. Le abrí el pantalón, saqué su polla (dura como una piedra) y empecé a masturbarle. Eso lo volvió aún más loco y no pudo más. Seguíamos besándonos y manoseándonos mientras me tenía pegada a la pared y con mis piernas apretando su cintura, cuando una de sus manos se coló por mi falda, hizo a un lado mi tanga y me la metió de golpe. Moviéndose fuerte, haciéndome sentirla muy dentro, con un movimiento continuo y fuerte mientras seguía besándome como un loco. Movía la cintura, yo contraía los músculos haciendo que me sintiera más prieta y cuando por fin estaba a punto la sacó y se corrió fuera, en plena calle… sin dar tiempo a nada… Después de eso nos miramos, y supimos que la noche no había terminado… seguimos nuestro camino a su hotel, esta vez sin pausa pero sin prisa, para al menos llegar a su habitación. Llegamos y una vez allí empezaron los besos y las caricias, los preliminares… él me desnudaba y yo a él, empezamos a besarnos el uno al otro todo el cuerpo. Él se centró en mis pechos, besándolos, succionando mis pezones, pasando la lengua por ellos. Después bajó por mi tripa, besó mis inglés y empezó a comer y succionar mi coñito hasta que no pude más y me corrí en su boca. Yo decidí que tenía que recompensar esa atención y le tumbé a él en la cama, bajé por su pecho y empecé a pasar mi lengua por sus testículos, a meterlos en mi boca. Después comencé a lamer su polla, a succionar la punta de su miembro y a comérselo, con ansia, con deseo…apretando mis labios contra ella y notando como poco a poco se ponía dura en mi boca hasta estar a punto. Cuando el auto que estaba dura como una piedra me invitó a que le vean los labios y me acerqué hacerlo. Fue entonces cuando me cogió me dió la vuelta y se colocó sobre mí, empezó a besarme de nuevo, a tocarme, a pasar su polla por coñito totalmente hinchado y preparado para que entrara. Sacó un condón de la mesita, se lo colocó y me besó de nuevo. Luego con tono gracioso me dijo: -Ahora verás de que sirve el bailar bien. Entró en mi y empezó a moverse de una forma deliciosa mientras yo me movía debajo de él. Cambiamos varias veces de posición empezando por poner mis rodillas sobre sus hombros para sentir como se movía mejor dentro de mí, pasando por colocarme encuatro y darme bien fuerte mientras cogía mis pechos y los apretaba y masajeaba mientras me mordía el cuello, yo sobre él moviéndome mientras me comía las tetas, de lado, con él detrás de mi mientras pasaba sus manos por todo mi cuerpo y besaba mi cuello… y finalmente volvimos a estar yo debajo y él arriba, ambos moviéndonos, besándonos y tocándonos con pasión y algo de descontrol hasta corrernos juntos. Después nos besamos, seguimos hablando, nos reímos… y cuando por fin recordamos que habíamos dejado a nuestros amigos tirados, miramos nuestros móviles, contestamos a todos los mensajes con un "ya voy", nos vestimos corriendo y entre risas y más besos fuimos a la discoteca y terminamos la noche entre bailes y risas. Eso si, desde luego os aseguro que NO era GAY 🤣🤣