

🆁🅴🅻🅰🆃🅾 🅴🆁🅾🆃🅸🅲🅾 Probándome Fue uno de esos malos días, de l..
Added 2021-08-03 20:33:22 +0000 UTC🆁🅴🅻🅰🆃🅾 🅴🆁🅾🆃🅸🅲🅾 Probándome Fue uno de esos malos días, de los que sólo sabíamos gritarnos el uno al otro, lanzarnos miradas desafiantes y después reinaba el silencio de dos fieras esperando a que el contrincante abriera la boca para proceder a atacar… Yo decidí encerrarme en el cuarto, él se atrincheró en el sofá del salón, y así pasó la tarde. Llegaba la hora de cenar, ambos lo sabíamos y ambos alargábamos el momento para no tener que ceder ni si quiera en dejar que el otro abriera la nevera primero… Yo escuchaba sus pasos nerviosos por el salón, y notaba como dudaba entre venir o ir y hacerse la cena… y el sabor de la victoria me saciaba bastante a pesar de no dignarme a ir a la cocina. Escuché su voz, en modo digno, detrás de la puerta -piensas venir a cenar o voy a tener que cenar solo? -voy. - respondí de forma cortante abriendo la puerta y saliendo con aires de sobrada… Improvisó algo rápido para cenar ( pollo creo que era) y yo me lo comí a toda velocidad y más deprisa aún me fui hacia el dormitorio… Él vino a toda prisa detrás de mí, agarrándome del brazo y haciéndome girar hacia él. -eres una terca, una cabezota! Y lo peor es que no se que es peor… que me tienes cabreado o que me tienes cachondo! Al escuchar eso, la boca se me hizo agua. Le miré muy pícara y le susurré mientras pasaba un dedo por su pecho… -muy, muy ,muy cabreado? Su expresión cambió, su mirada se volvió más oscura, notaba como sus ojos penetrantes me desnudaban y me poseían… yo le miraba con cierto miedo, expectante y temerosa de lo que le pasase por la cabeza y entonces me dedicó esa media sonrisa, tan suya, tan picará… tan irresistible. En menos de lo que me quise dar cuenta él me había agarrado de la cintura,mis piernas rodeaban su pantalón y nos estábamos besando con furia, con ganas y como locos… Traté de bajar mis manos hasta su pantalón para liberar la tensión que notaba apretándose entre mis piernas, pero él fue más rápido. Agarro mis manos, con fuerza, me llevó a la cama y me dejo caer en ella. -estoy muy, muy enfadado… y es hora de que te demuestre lo mucho que me cabreaste. Yo intentaba tocarle, besarle, quería más pero él no me dejaba. Me acerqué despacio y empecé a quitarle el cinturón de los pantalones, parecía que él se dejaba…y cuando pretendía empezar a desabrochar su pantalón… rápidamente me ato las manos con el cinturón y me dejó atada a la cama. Sonreía el muy cabrón, me tenía justo donde quería… y mientras se paseaba por la habitación, quitándose toda la ropa, me decía intentando aparentar seriedad… -Que voy a hacer contigo? Consigues enfadarme como nadie…y ya sabes como me pongo cuando me enfado… Se acercó a mi boca y yo rodeé su cintura con mis piernas para que no escapase… -En serio vas a seguir retándome?. -Dijo mientras desgarraba mi camiseta, rompía mi sujetador y me apretaba fuerte los pechos…. Yo solo ponía cara de zorrita y sonreía… y después intentaba besarle de nuevo. Él, fácilmente abrió mis piernas y me quitó el pantalón… después hizo con mi tanga lo mismo que hizo con mi sujetador, pero esta vez le dio mejor uso, rompiéndolo en dos trozos y usándolo para atarme los tobillos… Después pasó su lengua por mis piernas, por mis inglés y jugaba poco a poco con mi sexo, pero sin llegar al clitoris, sin meter bien su lengua, sin realmente hacer nada intenso. Yo quería morir, porque ese si que era un maldito castigo! Empezó a hacer círculos con su dedo en mi clitoris, muy suave, mientras me miraba como quien observa un cuadro o su película favorita… y después empezó a besar mi torso hasta llegar a mis senos, a mis pezones ( duros de la excitacion) donde los mordió, tiró de ellos y succionó hasta notar como entre todo ello yo me corría de placer… - te acabas de correr sin mi permiso!?!? - No! -Negaba tratando de parecer lo más inocente posible,mientras trataba de esconder la risita tonta que asomaba por mi boca… - Me parece que voy a tener que ponerme más serio.-me amenazó, mientras se levantaba y salía por la puerta a toda prisa y con vete a saber qué idea retorcida en la cabeza. Yo seguía en la cama, esperando, notando como mi corrida mojaba la cama debajo de mi y preguntándome qué tramaría… Empecé a escuchar como volvía y al asomarse por la puerta tenía toda la cara de un niño a punto de hacer una maldad. Las manos las tenía tras la espalda y solo las movió una vez, cuando se agachó a los pies de la cama para dejar algo en el suelo sin darme posibilidades de ver algo… Desde los pies de la cama su mirada se clavaba en mi. Primero en mi coñito, abierto, hinchado y muy mojado y luego en mis ojos. Se levantó despacio y sin decir nada se acercó a mi con un pañuelo. Yo moví la cabeza extrañada… querría amordazarme? Pues no, quería vendarme los ojos. Y antes de hacerlo me preguntó si confiaba en él, a lo que asentí. Así que ahora estaba atada y ciega! Al principio no notaba nada, me esforzaba en escuchar qué hacía y como él lo notó… me puso unos cascos con una lista de sus canciones, nuestras canciones. Ya era el colmo!!! Atada, sin ver ni tampoco oír… que se traía este hombre entre manos!?!? Y entonces lo sentí, un chorro de algo caliente recorría mis pechos, se quedaba pegado a mi piel y … olía como a cera?!? Estaba derramándome la cera de una vela por encima!!! El recorrido seguía y era como una sensación de dolor y excitación a la vez. Él, quito la cera con sus dedos y luego empezó de nuevo, esta vez haciendo una espiral para acabar en mis pezones. Me estaba excitando muchísimo y pensé que no podía ir a más, pero justo después de que la cera caliente caía en mis pezones note su lengua, muy fría, helada! Y entonces note como mientras jugaba con su lengua, un hielo se movía en su boca… intenté no correrme, aguantar, pero no pude más y entonces fue mi segundo orgasmo… En ese punto ya no podía más, empecé a gemir, a suplicar, a implorar que me follase, a decirle que era suya y que me la metiera entera…. Él quitó lo que cubría mis ojos y se deshizo de los auriculares y muy pícaro y burlón empezó… - estás muy caliente? Yo asentía - pero muy, muy, muy caliente? Asientí de nuevo entre jadeos De repente, encendió una vela… LA VELA! Y dejó que la cera cállese por cada una de mis piernas abiertas y se deslizará en línea en dirección a mi coño….notaba como ardía, como me ponía… y el acercó la vela a mis labios y me dijo: - pide un deseo y sopla, cariño - Que me folles, quiero que me folles! -y soplé la maldita vela. Él bajó a mis piernas y se metió otro cubito de hielo en la boca… empezó a recorrer el camino de la cera, ya no tan caliente, y luego empezó a devorar mi coño con ansia. Entre que lo hacía muy rico y que notaba el frío del hielo en su boca… fue cuestión de nada que acabase en su boca una vez más… - me parece que tú coñito está demasiado caliente… seguro que quieres que te folle!? - SIIII-gritaba ya con rabia y a la vez con un gemido desesperado de placer - Vale, pero… tendré que bajar esa calentura… Yo me temía ya cualquier cosa… Cogió tres cubitos de hielo y se puso a juguetear con ellos en su boca mientras se masturbaba delante de mi. La tenía grande, dura y poderosa… y la colocó justo delante de la entrada a mi coñito. Jugó a pasar la punta por él, a meterla un poco y sacarla un par de veces . Yo intenté moverme para meterla más, pero él la sacó de nuevo… Entonces se sacó los hielos de la boca y uno a uno los fue metiendo en mi coño. Yo empecé a moverme, era una sensación rara pero muy placentera. Pensé que eso iba a ser todo.. estaba muy cachonda y los hielos estaban dentro de mi, los notaba… y al instante el me la metió de golpe. Empezó a follarme duro, fuerte, con rabia… yo notaba como sus huevos chocaban contra mi culo, como el agua helada de los hielos salía poco a poco de mi en cada embestida y como cada vez estás eran más y más rápidas… me corrí otra vez, lloraba de placer, no podía más… el apretó fuerte, se quedó parado y se estiró para romper las ataduras de mis pies y luego para desatar mis manos, me besó, yo le besé con todo mi deseo , le abrazaba clavando las uñas en sus hombros y su espalda con miedo a que se escapara. Él se empezó a mover suave, y fue de nuevo acelerando el ritmo… y finalmente, cuando notó que yo me iba a correr de nuevo, él estalló y nos corrimos juntos, besándonos desesperados y gimiendo sin parar. - te quiero- me dijo - Y yo a ti… y que sepas que te perdono! - Perdón? Más bien te perdono yo a ti!!! Y ya así, agotados y entre risas nos fuimos a dormir