Vamos! Nos dijeron inmediatamente. Nos terminamos la cerveza..

Vamos! Nos dijeron inmediatamente. Nos terminamos la cerveza y salimos a caminar buscando un lugar más privado para unas fotos cachondas. Ellas iban al frente moviendo el culo de una forma deliciosa. Comencé a imaginarme cómo se vería Mar empinada? Si así se veía riquísimo imaginarlo en 4. Uuuuufff!! Yo le decía a René lo maravilloso del culo de su mujer, el solo sonreía y me decía que nunca se lo habían dicho de frente. El me decía que Miros también se veía muy bien, que tenía muy buen cuerpo, en especial las nalgas. Yo ya me estaba imaginandome haciendo un intercambio y metiéndole la verga a Mar. -- Y si vieras lo que saben hacer, te enamoras de ellas -- le dije. Es bien zorrita, le gusta que te la cojas duro. -- En serio? Dijo René. Y han intercambiado? -- Sonreí y le dije, si hemos intercambiado con algunas parejas que nos gustan. Él se quedó pensativo, de pronto Miros se puso de rodillas y comenzó a gatear sobre la arena, Mar se le quedó viendo, en seguida volteo a vernos y nos agarró con la vista metida en el culo de Miroslava. Ella sonrió y aceptando la invitación de Miros se arrodilló junto a ella y ambas comenzaron a gatear. uuuuufff! que espectáculo nos estaban dando. Involuntariamente me sobe la verga por encima de mi short. Al levantarse se rieron al ver nuestra cara de calientes. Estábamos lo suficientemente lejos como para hacer unas fotos cachondas, así que nos preparamos. Miros se cambió el traje de baño, se puso uno de esos trajes que solo son unos hilos que tapan un poco en las tetas y la pucha, se le metía delicioso entre las nalgas. Le pidió a René si le ponía aceite, el pidió permiso a Mar y comenzó a aplicarle aceite por todo su cuerpo, cuando sus manos pasaron por sus nalgas no aguanto y le dio un buen apretón. -- Que buena se ve tu mujer, te has de divertir mucho -- me dijo sonriendo Mar. -- si mucho, le dije. Cogemos de manera deliciosa y nos gustan las cochinadas. -- Ah si? A ver platícame una, me dice. Me quedé pensando y le dije: -- Algunas veces salimos a la calle con ella vestida de puta, buscamos un lugar oscuro y cogemos ahí en la calle. -- En la calle? Wooow que rico. Y los han cachado? -- Si, varias veces. -- le dije y volteé a verla sonriéndole Me dí cuenta que se estaba excitando, así que le dije -- René también se la debe pasar muy bien, se ve que lo tienen bien alimentado y me le quedé viendo con morbo. Ella, se sonrojó pero me aguanto la mirada. Iré a hacer unas fotos le dije. A ver si te convenzo de hacerte unas a ti también. Ya veremos, me dice. Fuí a hacerle unas fotos a Miros, después de unos cuantos disparos de la cámara volteé a verlos y veo que están de frente, ella le sobaba la verga a René sobre su traje de baño y el se dejaba hacer sonriendo. Miros se veía deliciosa en su puti traje de baño, toda aceitada en posiciones indecentes. Se abría las nalgas y ponía cara de putita. A mí me tenía con la verga dura, ya quería metérsela. Así que me saque la verga y puse a Miros de rodillas, ella de inmediato comenzó a chupármela. La tomé de la cabeza y comencé a cogermela por la boca, se la metía duro ahogándola por momentos y sacándosela llena de baba. Volteamos a ver a nuestros amigos y ellos estaban de la misma forma, ella de rodillas dándole una mamada de lujo a su marido. Nos acercamos hacia ellos y nos pusimos a su lado. Mar se veía riquísima con la verga en la boca y la mamaba de una forma deliciosa. Estaba pensando cómo hacer para probar la boca de Mar cuando de repente René me tocó el hombro y me hizo la seña de si cambiabamos. Sonreí y le saqué la verga a Miros, me hice a un lado y lo deje pasar, ví como se ponía frente a la cara de Miros y ella comenzó a devorar su verga. Yo me puse frente a Mar, ella me miraba a los ojos, acerqué mi verga a sus labios y ella lo beso, comenzó a darme unos pequeños besos en la punta y después poco a poco comenzó a comerla toda. Aún no sabía cómo tratarla. No sabía que tan perrita era. Asi que la tomé de la cabeza y comencé a metérsela, a usar su boca como una panocha. Se la metía a mi gusto y cada vez la aguantaba más . Ahí estábamos los cuatro cachondos en un lugar alejado en la playa con nuestras mujeres dándonos una deliciosa mamada. Volvimos a cambiar de boca, que morbo hacer esto, intercambiar sus boquitas a placer es delicioso. No aguante más empine a Miroslava y sin piedad se la clave toda de un empujón. Estaba tan caliente que no pregunté nada a mis compañeros, solo quería cogerme bien duro a Miros y después a Mar. Estábamos de pie, yo la tenía agarrada de la cadera y se la metía con fuerza. Nos acomodamos de rodillas sobre la arena y ellos se pusieron a nuestro lado. Cada vez nos poníamos más calientes y le empezaba a tratar con más fuerza, ya le decía cochinadas -- Te gusta puta? Te gusta que te meta la verga aquí?, Le decía. -- Te gusta que vean cuan puta eres? Que se den cuenta cuánto te gusta la verga? Continué. Me encanta tu vergota, me decía. Que me la metas aquí en la playa, junto a ellos. -- Me gusta tener el culo parado para ustedes, que vean como te lo comes. -- Te gusta el culo de Mar. Volteé a ver a mis amigos que estaban en los mismo, ella en cuatro y el dándole por atrás. Se estaba comiendo la verga de su marido delicioso. Ellos no decían nada con nuestro diálogo. De pronto Miros me dijo, -- Cojete a Mar, entre gemidos. Quiero que te cojas a Mar lo dijo en voz más alta que sin duda habían escuchado nuestros amigos y con una de esos manos le agarraba la nalga a Mar. Ellos seguían sin decir nada, yo le contesté -- Te gustaría probar la verga de René? Te gustaría que te diera unas metidas? Se le ve gorda, le dije. Ella gimió y me dice, -- Si, dile que me dé unas metiditas, compártele de tu panocha, aquí hay para los dos. Con las cosas que decía se me ponía más dura la verga. Volteé a ver a René y con un gesto le pregunté si quería probar mirando hacia el culo de Miros. El se agachó a decirle algo a Mar, ella detuvo si movimiento, volteó a ver a su marido y asintió con un gesto. René le saco la verga a Mar, le salió escurriendo cosa que me calentó más. Miroslava estaba empinada con la tanga a un lado abriéndose las nalgas con sus manos esperando la verga de René. Mar se puso de rodillas y ambos vimos como su marido le iba metiendo la verga a mi mujer. Cuando ya la tenía bien empalada se la comenzó a coger con ritmo, Miros comenzó a gemir y le dije, -- Así querías zorra, te gusta probar una verga nueva? -- me encanta mi vida. Me gusta que compartas tu panocha. Dile que me coja duro. Cuando me dice cosas como esas es que está a tope de caliente. -- Pideselo tú, dile que te coja como a una puta. Le dije. Y así lo hizo -- René por favor, méteme la verga duro, me gusta que uses mi panochita para afiliarte la verga. René me miró con cara de bruto y se la clavo entera y con fuerza. Mar estaba embobada en la forma en que su marido penetraba a Miros. Nos miramos, me sonrió, se acomodo en cuatro otra vez, se hizo la tanga a un lado, volteó y me dijo Metemela duro por favor. Ahí estábamos las dos parejas cogiendo a la orilla del mar, compartiendo a nuestras mujeres. Era delicioso ver cómo le daban verga a mi mujer, me calentaba demasiado. Le toqué el hombro a René y volvimos a cambiar. Se la metí de inmediato, la agarre del cabello haciendo que se enderezara y así como estaba bien ensartada la comencé a cabalgar dándole nalgadas y diciéndole lo puta que era. Mar que ya estaba ensartada por su marido volteo y me dijo -- Así, así quiero que me cojas también, dime qué soy bien puta. Me dijo Mar. Cuando volvimos a cambiar de funda, agarre a Mar por la cadera, le puse la verga en la entrada de la panocha y le dije -- Con que te gusta ser bien puta también? Pues así te voy a tratar. Agarré su cabello en una coleta, la jalé y al mismo tiempo le metí la verga. Gimió y comencé a cabalgarla y nalguearla. -- Quién es mi nueva puta? Quién me anda dando las nalgas frente a su marido? -- Yo, yo soy tu nueva puta y me gusta que mi marido vea lo putota que puedo llegar a ser Yo estaba enculado con las nalgas de mar, metiéndole la verga sin compasión. De pronto comenzamos a escuchar ruidos que nos decían que pronto se iban a venir nuestras parejas. Miroslava comenzó a gemir muy fuerte diciéndole a René -- Lléname, lléname la pucha de tu leche, de déjame la panocha mequeada, escurriendo. René comenzó a bufar cómo toro y en un grito largo le llenó la pucha de mecos. Uuuuufff se veía delicioso. Yo seguía cabalgando a Mar con ritmo, diciéndole lo puta que se veía. Los mecos se me fueron a la punta, estaba a punto de aventarselos. Se lo dije a Mar y ella sumisamente le pregunto a su marido donde quería que le dejara mis mecos. -- Llenasela, déjala toda enlechada. Dijo René. Yo aguantando lo más posible le dije a Mar, -- Cometelos puta, Cometelos todos! Y comencé a venirme dentro de su panocha. Terminamos todos acostados en la arena, ellas escurriendo se veían riquísimas. Cómo pudimos nos vestimos y caminamos de vuelta hacia el restaurante donde dejamos nuestras cosas. Mientras nos íbamos nos dimos cuenta que había dos sujetos adentro de unas lanchas que estaban en la arena y habían podido ver todo. Les dimos espectáculo a un par de lancheros calientes. Mar se volteó pero Miros les dijo adiós con la mano. Nosotros solo reímos y seguimos caminando. Cuándo llegamos al restaurante estábamos exhaustos, pedimos de comer y dimos el día por terminando. Nos despedimos de nuestros nuevos amigos que se quedarían por ahí. Nosotros regesariamos a Mazunte. Nos dimos nuestros contactos y partimos. Ya de regreso Miros y yo veníamos comentando nuestra aventura, tanto así que con los comentarios nos calentamos tanto que bajo un árbol oscuro nos pusimos a coger nuevamente. Me encanta meterle la verga a Miros y encontrarla llena de leche, disfruto mucho moverle el atole, que mi verga salga toda aceitada con la leche de otro.