

Amaneció soleado el domingo y nosotros medio crudos. La noche anterior salimos a tomar unas chelas y terminamos cogiendo con un negro cachondo. Estábamos cansados y queríamos recuperarnos. Fuimos por barbacoa -ya sabes para el bajón. Ya comidos regresamos a casa y pusimos una película. Ya estando encamados viendo la tv solo fue necesario que le sonara el culo para que me arrimara su delicioso culo. Cada vez era más puta y más me gustaba cogérmela. La usaba como mi afiladora de verga personal y si quería algo más filoso le partía el culo. Me encanta tenerla en 4 bien empinada y me he hecho adicto a ver su culo abierto. Escupirle dentro y volver a meterle la verga era la receta para tratar esas nalguitas. Muchas veces fantaseo en que regresa a casa con la pucha hinchada y el culo bien abierto escurriendo. Les diré con el tiempo si lo logro. Mientras les dejo unas fotos de lo que les cuento.