









Un día normal con mi profesor En la clase de Artemio procuraba sentarme hasta adelante, para que pudiera verme las piernas y de vez en cuando mi tanguita cada que me acomodaba en el asiento… 😇 me daba mucho morbo porque él siempre se portó muy profesional mientras estuviéramos con el grupo y de vez en cuando sentía que me lanzaba una que otra mirada pero súper rápida. 🤓 Una noche antes me escribió para invitarme a comer y después ver una “película” en su casa. Yo me sentía muy ganosa así que acepte. Por si esa película se alargaba, le pedí permiso a mis padres de dormir fuera, ellos no muy felices aceptaron con la condición de mantenerme siempre en contacto. Esa mañana mi puchita despertó sumamente mojada así que metí mis dedos en mi vagina imaginando que era una verga, acaricie mi clítoris y sentí una sensación muy intensa de orinar… así que pare para evitar mojar la cama. Tome una ducha, me puse un vestido negro pegadito, calcetas largas y una chamarra de mezclilla, un atuendo muy básico pero me encantaba como me veía. La clase estuvo muy simple, pero con solo imaginar que me iba a coger el profesor, mi puchita se mojaba a cada minuto…y obviamente me encargue de que Artemio me mirara. Terminamos y como era lo acordado, lo espere fuera del estacionamiento (la parte trasera de la escuela) me puse el casco y nos fuimos lo más rápido posible para evitar ser vistos. Llegamos a la plaza Buenavista para ir al Banco, Artemio me dijo que se le había antojado ver mi culo en el cajero, así que acepte con la condición que yo escogería la comida… Hicimos un par de fotitos más y cada que teníamos chance, le pegaba mi colita a Artemio… me encantaba sentir su paquete mientras esperábamos en la fila, ya me imaginaba bien abiertita y mequeada. 🤭 Tan ganosa estaba que cuando fui al baño, me quite mi tanga para dársela, porque que el me confesó que ese era uno de sus fetiches y sabía que eso lo pondría durísimo para cuando llegáramos a su casa. Salí y le estire la mano –Te tengo un regalo- me miró dudoso mientras estiraba la mano. Se la di y cuando la volteó a ver sonrió y comenzó a estirarla.. Yo llena de vergüenza mire alrededor para asegurarme que nadie nos viera en el restaurante... Cuando lo volví a ver, ya traía mi tanga como collar solo le sonreí y le dije –Que puerco eres!- Por fin llegamos a su casa, y en cuanto escuche que cerró la puerta me agarro de la cadera y me empezó a mamar el culo y la pucha, me cogió con todo y vestido, ni siquiera había podido dejar mi bolsa, me agarró tan fuerte que no me pude zafar.. Ya no luché y comencé a sentir como mi puchita se lubricaba, me dio en el sillón, luego me agarro del cabello y me llevo a la cama, donde finalmente me los metió todos mientras me decía –Ahí te van por andar de puta- yo me vine al mismo tiempo. Descansamos un ratito y nos vestimos para ir a una reunión con sus amigos, yo quería seguir cogiendo porque mi chochita olía delicioso, así que me dio un par de metiditas más con el pretexto de mantenerme así de ganosa (eso era algo que me gustaba y frustraba al mismo tiempo jajaj) decidimos ir en metro para hacer un par de fotitos más y de vez en cuando Artemio me metía dedito